- 03/05/2022 -

El gobierno de Covelo reconoció en un acto celebrado en el salón de plenos de la Casa del Ayuntamiento el trabajo del equipo de Entrenamiento de Perros de Rescate en el Agua y Detención compuesto por la guía y entrenadora canina Ángeles Rodríguez Fernández, Antonio Corredoira, Manuel Souto y su perra Deva.

En reconocimiento por su inestimable aportación y dedicación con la que realizan su labor de rescate humano y a los méritos conseguidos en las pruebas de cualificación el Ayuntamiento le hizo entrega de una medalla y de unos pins institucionales que recordarán para siempre jamás el esfuerzo altruista de este equipo.

En el acto, el alcalde, Pablo Castillo, también le hizo entrega de la autorización anual para poder seguir entrenando en las playas municipales. Madrileña de nacimiento, Ángeles llegó a Galicia con 22 años y con 44 años apostó por el rural y se trasladó a Mondariz pero fue en Covelo donde conectó con la gente y donde encontró las sinergias y apoyos tanto vitales como profesionales.

Hace pocos meses a Asociación Española de Criadores y Amigos de él Terranova otorgó la titulación de “perro auxiliar de costa” su perra Deva, una hermosa ejemplar de Terranova negra capaz de rescatar del agua a tres personas a la vez y remolcar 1.500 kilos. Esta titulación hace, su vez, que Ángeles tenga la consideración de jueza de las pruebas que se hacen a nivel estatal reconocidas por la Real Sociedad Canina Española. En el pantano de Burguillo, en Ávila, conquistaron al jurado y dieron un paso de gigante en el reconocimiento de esta raza de perros como rescatadores acuáticos.

Deva destacó desde sus primeros meses por su capacidad de interacción con el agua y eso la llevó al curso de iniciación y de ahí a la playa fluvial de Maceira, en Covelo donde entrenan y en la que interactúa, en muchas ocasiones, con los y con las niñas que se acercan a contemplar el espectáculos de sus ejercicios.

“Es muy difícil entrenar porque no tenemos acceso a las playas de mayo a septiembre y no tenemos donde guardar la equipación y la zodiac. Yo buscaba un sitio y Covelo me lo facilitó todo. Gracias al Ayuntamiento y a sus vecinos/as pudimos avanzar y alcanzar los objetivos y las titulaciones. En Mondariz también tuve la suerte de encontrar a mi equipo que me ayudan y colaboran en los entrenamientos y si los que no podría hacer este trabajo”, explica Ángeles.

Relata la entrenadora que esta es una raza originaria de la isla de Terranova que viajaba en los barcos pesqueros con los indígenas sirviendo de apoyo para lo rescate de los marineros que caigan al agua. Su alta resistencia a las bajas temperaturas del agua, su doble capa de pelo y sus patas palmeadas con membranas interdigitales hacen que sea un excelente nadador. Una raza que estuvo a punto de desaparecer y la unidad canina de la UME valora incorporar nos sus trabajos de rescate. “La UME quiso conocer el trabajo de Deva para evaluar la posibilidad de trabajar con terranovas. En otros países ya trabajan con esta raza pero aquí aún no”.

El propio instinto de Deva hace que reaccione ante gestos bruscos o voces de socorro y corra la auxiliar a las personas sin que su amiga y entrenadora le dé la voz de alerta.

Pura bondad, así es Deva, una perra que viene de ser madre de dos cachorros y que se encuentra en fase de descanso centrada en la crianza de sus bebés caninos. “Es hora de descansar y centrarnos en dar a conocer las habilidades únicas de esta raza de perros y visibilizar su importancia vital en labores de rescate en agua”, concluye Ángeles mientras corre la por orden en la nueva manada.

Ahora el ayuntamiento de Covelo a través de su alcalde, Pablo Castillo, quiso reconocer esta importante labor social y este esfuerzo en favor de todas y de todos.