El servicio público de Atención Temprana de Covelo nos ayuda a comenzar el cole
- 06/09/2023 -
Consejos, juegos y trucos basados en anticipar el cambio de rutina, familiarizarse con los hábitos del curso y contribuir a sostener las emociones que puedan aparecer
“Después de casi tres meses sin acudir al colegio es normal que a las niñas y niños les cueste volver a adquirir la rutina del curso, por eso durante las primeras semanas es probable que estén más irritables, nerviosos y cansados” así lo explica Olalla Rodríguez, psicóloga responsable del servicio público de Atención Temprana del Ayuntamiento de Covelo.
Para que la vuelta al colegio sea un poco más fácil las tres profesionales de este servicio municipal que atiende en el centro de salud de Maceira, Covelo, recomiendan seguir algunas pautas para una mejor adaptación. Olalla Rodríguez, psicóloga; Cristina Sandes, terapeuta ocupacional y Aldara Raposo, logopeda, quieren compartir con las familias algunos consejos, juegos y trucos basados en anticipar el cambio de rutina, familiarizarse con los hábitos del curso y contribuir a sostener las emociones que puedan aparecer.
El alcalde de Covelo, Pablo Castillo, agradece la implicación de las profesionales de este servicio que desde hace un año ayuda a las familias con necesidades específicas. “Sin salir de nuestro ayuntamiento podemos contar con el apoyo de profesionales expertas que acompañan a las familias derivadas del servicio de pediatría y que una vez a la semana atienden en nuestro Ayuntamiento para mejorar el desarrollo de las niñas y de los niños que lo precisan”.
La herramienta principal es la comunicación y la comprensión, hablar del final de las vacaciones, del comienzo del curso, del reencuentro, ir tachando los días, aproximar los horarios a la rutina escolar, rescatar buenos recuerdos y muchas dosis de empatía y paciencia son algunos de los secretos para hacer más llevadera la posible rebeldía que puede aparecer en los días previos ante el nerviosismo del cambio.
“Lo más importante es saber que tu hijo/hija no hace nada para “fastidiarte”. Son niños y niñas pequeñas, que no entienden bien los cambios de rutina y no comprenden igual que los adultos los tiempos, los cambios exactos que se van a producir, etc. Por eso, el entorno (las madres y los padres, sobre todo) debe jugar un papel fundamental en el apoyo a los más pequeños en estos momentos confusos y complejos para ellos/as. Con ese apoyo la vuelta al cole será menos estresante para toda la familia”, explican desde Atención Temprana Covelo.
Consejos para comenzar el cole
• Anticipar el cambio de rutina:
Hablarles de que el tiempo de vacaciones está a punto de finalizar y volverán al cole. En casos de niños y niñas más pequeñas, o con algún tipo de dificultad relacionada con la comprensión o rigidez mental, podemos ayudarnos de imágenes que describan ese proceso de vuelta al cole, con instrumentos como calendarios en el que se vean los días, y se señale con imágenes el día en el que comienza el cole, haciendo una cuenta atrás, ya que los apoyos visuales son de mucha ayuda nos niños y niñas.
Podemos ir tachando días, para que visualmente vean que el día de comenzar el cole se acerca (tener en cuenta que un niño o niña menor de 6 años no tiene adquiridos los conceptos de tiempo y espacio, por lo que no entenderán conceptos como “dentro de una semana” o “dentro de pocos días”)
• Anticipar los hábitos del curso:
Durante el verano toda la familia funciona de manera distinta; los horarios se flexibilizan, las actividades cambian, las personas cas que estamos también en muchas ocasiones….
Lo ideal es comenzar con la rutina del curso unos días antes del comienzo del mismo, adelantando la hora de acostarse, haciendo actividades más tranquilas e incluso relacionadas con la vuelta al cole (ir a comprar material, firmar los libros, elegir mochila,etc) de forma que les resulte motivante.
• Hablar del cole:
Los días previos a la vuelta al cole, podemos emplear un tiempo en recordar las cosas que le gustan la niña/o del cole: compañeras/os que no ven durante el verano, volver a ver a la profe si les gusta, recordarle lo bien que lo pasaron el año pasado...si puede ser con recuerdos de actividades concretas (“te acuerdas que bien lo pasaste en las actividades de navidad?/ carnaval?...aquel día que dibujasteis con los dedos?”...etc)
• Sostener las emociones que aparezcan:
Ante el cambio de rutina, aparecerán en el niño/a distintas emociones, que pueden ser, en ocasiones, contrarias entre sí, pero todas son lícitas y normales, y así se lo debemos hacer saber y sentir, preguntándole cómo se sienten, normalizando ese sentir y permitiéndoles estar un poco más irritables y desorientados ese días. Quizás estén ”más rebeldes” y necesiten de nuestra ayuda como adultos/as para gestionar emociones que ellos no comprenden.
Algunas formas concretas en las que podemos ayudarlos son, por ejemplo:
La niña/o no quiere recoger los juguetes y entra en rabieta. Le ofrecemos ayuda y recogemos con ellos/olas o incluso recogemos nosotros los juguetes algún día. Esto no supone hacerlos “consentidos”, sino brindarle ayuda emocional cuando están sobrepasados, como lo haría con cualquier persona de nuestro entorno.
A veces le exigimos más a los niños/as que a los propios adultos y no entendemos sus emociones y necesidades.
Así, por ejemplo, si un día no quiere comer, podemos intentar darle nosotros la comida, o si no se quiere acostar, podemos negociar con ellos/as el tiempo que pueden estar en la TV o jugando (“cuando la aguja del reloj esté aquí (señalando el número) vamos a la cama?”, o dando avisos “cuando finalice de recoger esto, vamos a ir a la cama, vale?”, repitiéndoselo algunas veces.
Esto es válido patra cualquier otra situación en la que vemos que el niño/a está más irritable. Facilitárselo le ayudará mucho a gestionar la frustración y desorientación que sufren esas semanas.