Veintitrés chicas y chicos de Covelo harán uso por vez primera de su derecho constitucional al voto
- 26/05/2023 -
Destacan el vínculo afectivo de las elecciones municipales frente a las autonómicas o estatales
El Real Decreto-Ley, el 38/1978, de 5 de diciembre, modificó la Ley 50 para establecer que "la capacidad plena de voto se adquiere con la mayoría de edad al cumplirse los 18 años”. Un Real-Decreto-Ley que hará que 23 jóvenes y chicos de Covelo puedan este domingo votar en sus respectivas mesas electorales. Así, esta juventud podrá hacer uso de este derecho constitucional recogido en el capítulo segundo del Título I de la Constitución Española de 1978.
En edad de ERASMUS y exámenes finales no todos podrán rendir homenaje al artículo 23 ya que algunos de ellos no llegaron a tiempo para votar por correo. Es el caso de Andrea González de la parroquia de Paraños que, en esta ocasión, no podrá participar en los asuntos públicos. Desde Malta anima su melliza, Sofía, que sí acudirá a las urnas acompañada de suyos padres. Ella irá a la mesa electoral de la Casa Cultural de Paraños, en Moeiros, para votar de manera presencial tal y como le víu hacer a sus padres a lo largo de estos años cada vez que los acompañó. Está indecisa y consultará en la casa para tomar la decisión. Tiene 19 años y estudia un ciclo de Finanzas. Ella al igual que Saúl Gómez o Cristian Ferreira y Daniel Eduardo Casal, tienen claro que crecer en el rural fue una fortuna. También opina el mismo Lorena González que tuvo en cuenta los plazos y votó por correo desde Mallorca.
Pero no todos tienen su voto decidido. Excepto Saúl, estudiante de Ingeniería Mecánica, y Lorena que vive sus primeros meses de independencia en la isla mediterránea, el resto apura los minutos y lo consultarán en casa o con las amistades porque según explican ellas y ellos “votar en las municipales es votar a la persona y como somos una villa pequeña casi todas y todos nos conocemos de siempre y no precisamos mucha antelación para reflexionar la decisión”. Piensan que no será el mismo cuando tengan que afrontar unas elecciones autonómicas o estatales, “en este caso tendría que informarme más, saber qué quieren hacer, qué programa llevan y tener en cuenta otras necesidades y aspectos”, matiza Saúl que ya votó por correo.
En lo que sí coinciden todas y todos es en destacar que son mucho más motivadoras y emocionales las elecciones municipales que las autonómicas o las estatales. “Votar es muy importante, seremos partícipes de la elección de la persona que conducirá nuestra villa”, explican tanto Sofía como Saúl.
No vivirán un domingo pegados a las últimas noticias ni harán un seguimiento exhaustivo, atenderán a sus responsabilidades académicas y a sus compromisos deportivos y sociales. Vivirán con tranquilidad esta jornada electoral y, eso sí, a última hora de la tarde consultarán los resultados.
Excepto Manuel Novas, del barrio de Medelas que también se estrenará como votante, estas jóvenes y jóvenes no se imaginan siendo políticos en el futuro pero sí estar en una mesa electoral “cumpliendo con el deber que supone ser notificado aunque suponga cierto nerviosismo” tal y como comenta María González que fue seleccionada cómo primera suplente de la presidencia de la mesa electoral del casco urbano. Ella ya pudo votar en las autonómicas de 2020 pero este domingo será su primera vez en la cita con las municipales. Irá acompañada de su madre con la que suele tener conversas alrededor de política y también de su hermana Sandra, que aunque no gusta de participar en esos debates, votará por vez primera en la mesa de la biblioteca municipal.
El voto aún está en el aire en algunos de estos casos pero lo que manifiestan tener todos muy claro es el privilegio que supuso crecer en su villa, cerca de los suyos, y adelantan que regresarán cuando sus estudios y trabajos se lo permitan.